La música

El juego y la música son importantes en todas las etapas educativas del niño/a. La etapa de la Educación infantil, que abarca de 0 a 6 años, es especialmente propicia para el uso del juego y la música con fines pedagógicos. La música y el juego son un recurso educativo, motivador, globalizador de contenidos y mediador de aprendizajes significativos. Además la actividad lúdica fomenta la interacción entre niños y niñas, como recurso metodológico de vital importancia.

En este primer ciclo, el juego es espontáneo, aunque debe de ser guiado por los agentes educadores, incluyendo objetivos tan importantes como el desarrollo del control del cuerpo, de las habilidades perceptivas y motoras, la utilización de formas de comunicación y representación para expresarse, etc. El juego a través de la música es por lo tanto un modo de expresión artística que ayuda a relacionarse y aprender conocimientos dentro de la educación no formal centro de un imaginario infantil por el cuál acceder a un universo de diversión y de contenidos.

Todos los expertos del mundo coinciden en la influencia que la actividad lúdica tiene para el desarrollo equilibrado del niño, en sus aspectos psico-motores, cognitivos, afectivos y sociales. La actividad lúdica es fundamental, pero también es importante hacerlo de forma adecuada en espacio, herramienta y tiempo. Con este espectáculo se aúnan dos propuestas la oferta de una actividad lúdica y educativa, unida a la temática de un videojuego apto para la infancia que les educa tanto en las nuevas tecnologías como en lo cotidiano y les aporta conocimientos vitales para su desarrollo normal. Siempre a través de la música como hilo conductor del espectáculo, cubriendo todos los objetivos del juego y el arte como herramienta de expresión y educativa.

Para desarrollar el argumento y plantear los contenidos pedagógicos del musical, nos hemos basado en los siguientes objetivos generales de Educación Infantil y Primaria:

Etapa de Educación Infantil:
Conocer su propio cuerpo y el de los otros, sus posibilidades de acción y aprender a respetar las diferencias.
Observar y explorar su entorno familiar, natural y social.
Relacionarse con los demás y adquirir progresivamente pautas elementales de convivencia y relación social.
Desarrollar habilidades comunicativas en diferentes lenguajes y formas de expresión.
Iniciarse en el movimiento, el gesto y el ritmo